Hermanos y hermanas, la multiplicación de los panes y peces nos recuerda que sólo compartiendo lo que tenemos y somos podremos ser presencia del Reino y asegurar la existencia digna de todas las personas. Oremos.
Queremos comprometernos con la justicia y la solidaridad
• Que la Iglesia recupere la Eucaristía como compromiso, signo y experiencia vital de común unión y fraternidad universal con toda la humanidad.
Queremos comprometernos con la justicia y la solidaridad
• Que los creyentes seamos pregoneros de la Buena Noticia buscándonos, cuidándonos y relacionándonos como hermanos, poniendo nuestro empeño en hacer posible la fraternidad universal.
Queremos comprometernos con la justicia y la solidaridad
• Que todos y todas nosotras seamos conscientes que, sin lucha por la justicia, sin vivir solidariamente y sin preocuparnos por los demás, la celebración de nuestra eucaristía queda vacía de sentido.
Queremos comprometernos con la justicia y la solidaridad
• Que reconozcamos nuestros bienes como dones que estamos llamados a compartir, sin desentendernos de los pueblos que sufren la hambruna y cada hermano/a que viven con dificultad.
Queremos comprometernos con la justicia y la solidaridad
• Que vivamos y fomentemos la responsabilidad personal y social en estos tiempos de pandemia que estamos viviendo.
Queremos comprometernos con la justicia y la solidaridad
Padre Madre buena, que la celebración de esta Eucaristía nos conmueva, nos despierte a una vida abierta a toda persona, en especial a los que más nos necesitan, vivan cerca o lejos. Te damos las gracias por tu hijo Jesús nuestro hermano y maestro.
Vicky Irigaray