Dios a veces nos parece muy complejo porque queremos entender lo que nos supera. Para comprender mejor nuestra vida debemos estar más abiertos a los demás, dejándonos sorprender y disfrutándolo.
Dios a veces nos parece muy complejo porque queremos entender lo que nos supera. Para comprender mejor nuestra vida debemos estar más abiertos a los demás, dejándonos sorprender y disfrutándolo.