Hermanos y hermanas, existe una riqueza que consiste en darse y compartir: ser uno con los demás, tener el corazón lleno de rostros y vida compartida. Oremos.

Queremos vivir con responsabilidad nuestro día a día

• Que nuestra Iglesia sea la comunidad de los discípulos y discípulas de Jesús de Nazaret: hombres y mujeres que viven vigilantes, despiertos y despiertas, con responsabilidad en la construcción del Reino.

Queremos vivir con responsabilidad nuestro día a día

• Que nuestras comunidades parroquiales y religiosas sean proclamación del rostro cercano de Dios Padre Madre que nos habita, nos quiere y vela por nosotros.

Queremos vivir con responsabilidad nuestro día a día

• Que todos nosotros y nosotras optemos libre y conscientemente por el Reino, por un mundo y una sociedad más humana, contagiando sentido y esperanza en nuestro día a día.

Queremos vivir con responsabilidad nuestro día a día

• Que aquellos que están disfrutando de un tiempo de vacaciones recuerden a cuantos no pueden disfrutar, sean solidarios con su tiempo y sus bienes, responsables en su ser y hacer.

Queremos vivir con responsabilidad nuestro día a día

• Que no caigamos en la tentación de normalizar en nuestras vidas y en nuestro mundo situaciones de injusticia, de violencia, de conflicto, de marginación.

Queremos vivir con responsabilidad nuestro día a día

Padre Madre buena, que la llamada de Jesús a la vigilancia nos despierte por dentro, nos empuje a vivir vigilantes, siempre atentos a las necesidades de nuestros hermanos más vulnerables.

Vicky Irigaray