LUZ Y VIDA
Vicky IrigarayHermanos, los que nos consideramos creyentes vivimos, a menudo, como los discípulos del evangelio, “con las puertas cerradas”, “llenos de miedo”; no hemos visto ni experimentado al resucitado. Oremos.
Padre, queremos ser luz y vida del tu hijo resucitado
• Padre bueno, que nuestra Iglesia proclame a Jesús Resucitado, vivo entre nosotros, capaz de liberarnos del desencanto, de dar sentido a nuestros proyectos de vida y de descubrirnos el camino hacia la paz.
Padre, queremos ser luz y vida del tu hijo resucitado
• Padre bueno, que nuestras comunidades parroquiales y religiosas no vivan, a veces, replegadas, ocultas, cerradas, sin dar testimonio; que seamos referentes de alegría, acogida, perdón y vida.
Padre, queremos ser luz y vida del tu hijo resucitado
• Padre bueno, te pedimos por la paz o shalom, que vivamos en armonía unos con otros, con la naturaleza y contigo, que sepamos disfrutar gozosamente de la vida y convivamos en respeto y justicia.
Padre, queremos ser luz y vida del tu hijo resucitado
• Padre bueno, que todos nosotros seamos signos del resucitado luchando por la vida y contra todo lo que deshumaniza; siendo semillas de otra humanidad más fraterna, más justa y más solidaria.
Padre, queremos ser luz y vida del tu hijo resucitado
• Padre bueno, que el encuentro con tu hijo resucitado nos aglutine a los creyentes en un solo corazón, nos despierte de nuestro letargo y lance a la vida dando testimonio de lo que hemos visto y oído.
Padre, queremos ser luz y vida del tu hijo resucitado
Padre bueno que aunque nosotros no hayamos visto a tu hijo resucitado con nuestros ojos vivamos la certeza de que El vive, está muy próximo a cada uno de nosotros y nos anima a vivir creando vida y contagiando paz. Gracias, Padre, por tu hijo Jesús.
Vicky Irigaray